La Facultad de Ciencias (Fcien) de la Universidad de la República celebró el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia con un evento donde se presentaron varias propuestas vinculadas al tema. La decana Mónica Marín indicó que este día invita a reflexionar y declaró que «no queremos áreas científicas de exclusión para las mujeres».
Captura actividad Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia (Youtube Fcien)
En la actividad participaron, además de la decana, el equipo de Arquitectura de la Facultad, el colectivo Licuado, la maestra Tania Belén Fernández, las investigadoras Bettina Tassino y Ana Denicola y el estudiante Nicolás Fernández.
Laura Almada, integrante de la Comisión de equidad y género de la FCien, fue la responsable de la presentación del acto y de los panelistas. Explicó que en el evento se darían a conocer propuestas y actividades donde participaron numerosos integrantes del colectivo de la Facultad y también personas externas a la institución.
Recordó que el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que se celebra anualmente el 11 de febrero, fue declarado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El foco en esta temática tiene como objetivo destacar la importancia para la comunidad de la participación de las mujeres en la ciencia y en particular para la comunidad científica «para construir un futuro diverso, en el que estén presentes todas las miradas», expresó. Acotó que esta es «una fecha que nos interpela, nos hace cuestionar la realidad actual y pensar qué cosas se deberían corregir».
La decana por su parte destacó la relevancia de la actividad «para promover la presencia de las mujeres en la ciencia e incentivar e inspirar a las niñas a que se animen a acercarse a la ciencia». Marín definió la fecha como «un momento de reflexión, de ajustar propuestas para profundizar caminos». «No queremos áreas científicas de exclusión para las mujeres», estas tienen un lugar en el desarrollo científico y es fundamental que lo ocupen, manifestó. «No puede haber áreas de la ciencia que las mujeres consideren que no son para ellas porque son muy difíciles o que las descarten sin saber cómo son», agregó. Opinó que es necesario trabajar desde el nivel escolar y desde los hogares para impulsar estos cambios.
Almada presentó a Virginia Delgado y Belén Bastos, arquitectas de la Dirección General de Arquitectura que trabajan en la Fcien que en los últimos meses llevaron adelante el trabajo para realizar un mural titulado Mujeres científicas, ubicado en el pasillo de entrada de la Facultad, frente a la Bedelía. Destacó que la obra está alineada con el objetivo del actual decanato de «volver a la institución un lugar habitable, querible por la comunidad».
Bastos sostuvo que al igual que en todos los ámbitos, en la ciencia ha habido una invisibilización de la mujer como creadora y se la ha asociado siempre a un papel de asistente, a un rol secundario. «La historia siempre se ha contado de un mismo lado y siempre han sido las mujeres las que han quedado relegadas del relato histórico», apuntó. Por ese motivo es fundamental visibilizar a las mujeres que trabajan y trabajaron en la ciencia (denominadas mujeres STEM, acrónimo en inglés de science, technology, engineering y mathematics), para crear referentes femeninos en este ámbito, señaló.
Delgado explicó que la creación del mural comenzó con una invitación a las docentes de la Facultad para proponer personajes femeninos históricos o contemporáneos que pudieran ser buenos referentes en su campo de la ciencia por su aporte académico, político o social. Añadió que la respuesta de las docentes fue muy buena, recibieron muchos aportes de personajes conocidos y de otros que no conocían.
Luego de esta recopilación las arquitectas iniciaron la búsqueda de muralistas que llevaran a cabo la obra. Fue así como contactaron con el colectivo Licuado integrado por Florencia Durán y Camilo Núñez, quienes finalmente fueron los responsables de la creación del mural donde se plasma «el quehacer científico en manos de mujeres». El trabajo se llevó a cabo en noviembre y diciembre de 2021. Delgado agregó que el resultado las dejó muy contentas porque se creó «un espacio cargado de color y de sentido que nos invita a reflexionar acerca de la contribución de las científicas al universo de la ciencia».
Representaciones
Chiara Miranda, integrante del equipo de comunicación de la Facultad, se refirió a dos propuestas que se desarrollarán durante el mes de febrero. Una de ellas es una convocatoria fotográfica, «Mujeres haciendo Ciencia», abierta a los integrantes de la comunidad universitaria de la Facultad y a personas externas a la institución. La propuesta apunta a recabar imágenes que reflejen su trabajo como forma de promover que las mujeres y las niñas se acerquen al quehacer científico.
Destacó que todas las fotos que se reciban pasarán a formar parte del acervo fotográfico de la Facultad, lo que permitirá que la imagen de la institución no se refleje únicamente a través de fotografías de científicos hombres.
Otra propuesta a desarrollar surgió de la Sociedad de Neurociencia del Uruguay, que elaboró una serie de pósters y cortos audiovisuales con entrevistas a mujeres que investigan en esa área. Estos materiales se expondrán en el hall de la Facultad durante el mes de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Paralelamente se invita a otros grupos de investigación de la institución a exponer allí actividades, propuestas o materiales que puedan visibilizar el rol de las mujeres en las diferentes áreas científicas.
En la actividad también se presentó el curso «Sensibilización e intercambio para la equidad», una nueva propuesta curricular compuesta por cuatro módulos con instancias teóricas y de taller, a la que podrán acceder estudiantes interesados de todas las carreras de la Facultad. Esta propuesta surgió a raíz del intercambio entre la Comisión de equidad y género de la FCien y las de otros servicios del Área Ciencias y Tecnologías de la Naturaleza y el Hábitat de la Udelar. Almada indicó que también están trabajando con comisiones análogas de otras instituciones de investigación.
Posteriormente se presentó el libro ¿Quiénes son ellas?, de Tania Belén Fernández. La decana felicitó a Fernández por la realización de esta obra dirigida a niños y niñas. Señaló que la publicación presenta de manera atractiva las historias personales de doce mujeres STEM uruguayas que trabajan en distintas disciplinas.
Fernández es maestra y está a cargo de un aula multigrado con niños y niñas de 4 a 8 años en la Escuela rural número 32 en Progreso, Canelones. La autora relató que el proyecto nació allí en base a preguntas y desafíos planteados por sus alumnos en 2019, ante una propuesta para enriquecer una lista de personalidades uruguayas destacadas. Así se inició un camino en busca de mujeres científicas, las cuales «estaban ahí, pero no las encontrábamos tan fácilmente», comentó. Este trabajo fue cobrando «un gran sentido», indicó. Luego el aula empezó a conocer a las investigadoras en forma presencial o a través de entrevistas virtuales, «que los niños y niñas pudieran ver a esa mujer real nos dio una perspectiva de que se puede hacer ciencia en este país siendo mujer», agregó Fernández.
El proyecto tuvo muy buena recepción entre la comunidad educativa de su centro y las mujeres STEM, comentó, quienes la alentaron a presentarlo ante los Fondos concursables del MEC y así llegar a esta publicación. Las mujeres científicas se presentan en el libro mostrando su lado más humano, señaló Fernández, ellas nacieron y trabajan en distintos lugares, tienen diversidad de edades y de historias. En sus trayectorias hubo incertidumbre, «no todas se levantaron diciendo “quiero ser bióloga”», indicó, de esta forma los niños y niñas pueden ver que hay un abanico super amplio de posibilidades para desarrollarse en el campo de la ciencia, expresó. La realización del libro fue posible gracias a un «gran trabajo en equipo», el futuro que tenemos que construir es en base al trabajo en equipo y para que realmente se den cambios tenemos que comprometernos todos y todas, agregó.
Mujeres como otras
Tassino fue asesora científica de la publicación y es también una de las mujeres STEM cuyas historias se presenta en este libro, junto a Denicola, Moira Sotelo, Natalia Bajsa, Anita Aisemberg, Natalia Moreira, Vanesa Amarelle, Soledad Ghion, Ana Inés Zambrana, Mariana Di Giacomo, Florencia Benítez y Fiorella Haim. Tassino relató su experiencia al conocer a los niños y niñas del aula a cargo de Fernández, primero a través de un video donde le realizaban preguntas muy diversas, y luego personalmente. El encuentro con el grupo en su escuela fue «una emoción compartida, tenían muchísimas preguntas más y muchísimo para mostrarme de lo que habían trabajado y de cómo habían surgido esas preguntas».
Valoró el trabajo de Fernández con esos niños y niñas, desarrollado a lo largo de muchos meses con otras mujeres STEM. En su opinión el proyecto muestra la importancia de la educación en los procesos de cambio, «conocer a nuestras científicas de alguna manera es inspirar a nuestras niñas, decirles que esa es una actividad donde se pueden proyectar».
Por su parte Denicola expresó que el trabajo de Fernández es un instrumento muy útil para derribar estereotipos de género «en todas las profesiones, no solo en la ciencia». Es necesario seguir trabajando para transformar la imagen más extendida sobre quienes trabajan en ciencia: es una imagen que representa a un hombre, y en general a una persona aislada en su laboratorio que solo puede trabajar en países desarrollados, afirmó.
También suele entenderse que solo los inteligentes pueden hacer ciencia, agregó Denicola. En el trabajo de Fernández se presenta un abanico de investigadoras diferentes, que a la vez se parecen a las mujeres que no hacen ciencia, observó. Todas tuvieron algo para contar, se las presenta en su entorno de trabajo y en su entorno de disfrute, y esto ayuda a que no se vea a quienes hacen ciencia «en un pedestal», indicó.
Fuente: portal udelar