La Facultad de Ciencias, a través de sus equipos de Genética y Virología elaboró un material informativo sobre influenza o gripe aviar. El informe incluye una serie de recomendaciones para la población general y algunas específicas para quienes manipulan o trabajan con aves o mamíferos susceptibles a la enfermedad. 

INFLUENZA AVIAR   

La Influenza aviar

La influenza aviar es una enfermedad causada por la infección del virus de la influenza de tipo A, uno de los cuatro tipos de influenza existentes (influenza A-D). El virus de la influenza aviar es muy variable y se ha aislado en más de 100 especies de aves silvestres en todo el mundo. Se han descrito también infecciones en mamíferos que se alimenten o estén en estrecho contacto con aves acuáticas, tales como nutrias, visones, lobos marinos, etc. La infección puede ser asintomática, o presentar una gradación de síntomas de leves a muy severos.

Cuando el virus infecta aves de corral, tales como gallinas, pavos y gansos, puede causar infecciones con alta patogenicidad, produciendo elevada mortalidad y requiriendo el sacrificio de las aves infectadas y el establecimiento de barreras sanitarias. Estas variantes de influenza se denominan altamente patógenas.

La influenza aviar no suelen generar infecciones persistentes en los humanos. Se han descrito menos de 900 casos de infecciones en humanos por influenza aviar en todo el mundo, aunque un porcentaje relativamente alto fue de gravedad.

¿Cómo se trasmite el virus de la influenza?

Las aves infectadas diseminan los virus de influenza aviar A por medio de la saliva, las secreciones nasales y las heces. Las aves susceptibles se infectan cuando entran en contacto con el virus. También se contagian al entrar en contacto con superficies, aguas, o aerosoles que han sido contaminados con virus de aves infectadas. El contacto estrecho con aves contaminadas es la causa principal de contagio o transmisión del virus, pero no se puede descartar otras posibilidades. Basado en experiencias con brotes de aves comerciales, se sugiere una propagación aérea de alrededor de 500 metros.

Clasificación de influenza

El virus se clasifica de acuerdo con las propiedades antigénicas/genéticas de dos de los ocho segmentos que componen su genoma. Estos dos segmentos codifican para la hemaglutinina (HA) y para la neuraminidasa (NA), proteínas que están en la envoltura del virus y son indispensables para que el virus ingrese a la célula y se libere luego de la replicación. Se distinguen 16 tipos diferentes de HA (H1-H16) y 9 tipos de NA (N1-N9), por lo que las distintas cepas se clasifican indicando la combinación de HA y NA (por ej. H5N1, H7N2). Cepas de alta patogenicidad históricamente identificadas en las aves de corral son de los tipos H5 y H7, aunque existen cepas de estos subtipos que muestran baja patogenicidad.

Una variante preocupante de influenza altamente patógena

En los últimos años han comenzado a circular una variante de influenza aviar del tipo H5 altamente patógena con características muy particulares. Esta variante se ha expandió rápidamente por varios continentes, llegando a Norteamérica en el 2021 e ingresando a Sudamérica en 2022. Se trata de una variante que infecta diferentes especies de aves y mamíferos con mucha efectividad, causando síntomas clínicos que alcanzan altos niveles de mortalidad en algunos casos. Se sugiere también que esta variante podría transmitirse entre mamíferos de la misma especie, por ejemplo, en visones y focas, aunque esto no se ha demostrado fehacientemente.

Se han descrito también casos de infecciones en humanos para esta variante (menos de una docena en el mundo en los últimos dos años). La mayoría de estos casos se asocian a personas que habían manipulado aves enfermas. Las personas afectadas no parecen ser capaces de transmitir el virus a otras personas, aunque no se sabe si existe transmisión a otros hospederos.

RECOMENDACIONES

Generales

Restringir el contacto con aves comerciales o silvestres vivas. Evitar tocar o colectar animales muertos o enfermos, tanto de aves como de mamíferos.

Específicas

Aquellas personas que manipulan o están en contacto con aves o mamíferos susceptibles (grupo de mayor riesgo) deberían seguir los siguientes lineamientos:

1. Utilizar equipo de protección personal, incluidos guantes, batas desechables, protección ocular y protección respiratoria (por ej. mascarillas N95).
2. Trabajar en lugares ventilados para evitar la concentración del virus. Vestirse en una zona designada específicamente y asegúrese de desechar correctamente los materiales contaminados.
3. Practicar una buena higiene, incluyendo lavarse bien las manos con agua y jabón antes y después de trabajar con aves, y evitar tocarse la cara y la boca.
4. Desinfectar periódicamente todas las superficies, herramientas y equipos con los que haya estado en contacto.
5. Mantenerse alerta ante la presencia de síntomas como letargo, tos y estornudos, siguiendo las directrices locales y nacionales para notificar cualquier caso sospechoso.
6. No trasladar animales o material que haya estado en contacto con aves o con personas que hayan manipulado aves con posibilidad de estar contagiadas de influenza.

¿Qué hacer antes sospechas de infección con influenza aviar?

Las personas que manipulen aves con sospecha de infección deben mantenerse alerta ante la posibilidad de infecciones zoonótica durante los 7 días después del contacto.

Busque atención médica inmediata si presenta cualquier síntoma de gripe aviar, como fiebre, tos y dificultad para respirar. En la consulta médica debe indicarse la historia de exposición a aves silvestres o domésticas.

La salud de los ecosistemas

El incremento de los casos en aves silvestres, de traspatio y comerciales, aumenta las posibilidades de transmisión a otros hospederos, principalmente aves y especies de mamíferos que estén en estrecho contacto con las aves. Recuerde que debe cuidar su salud y la de los ecosistemas. Si trabaja o está en contacto con aves y mamíferos con sospecha de influenza, mantenga las condiciones de bioseguridad anteriores y realice las consultas necesarias para evitar la afectación de ecosistemas, tanto acuáticos como terrestres. Las especies animales son las más afectadas por este virus y es responsabilidad de las personas cuidar de su bienestar.

Unidad de Comunicación FCien (28/03/2023)